El GPL se trata del combustible alternativo más utilizado en el mundo, pero desconocido para la gran mayoría de ustedes. El GLP (LPG en inglés) es una mezcla de butano y propano que se almacena a una presión de 10 bares, es decir, estado líquido. Es un combustible de origen fósil disponible en enormes cantidades en el planeta. También se puede decir GLV, gas licuado vehicular.

Esta tecnología no tiene mucho que ver con el GNC (gas natural comprimido o gas natural vehicular), puesto que en este caso hablamos de depósitos a alta presión. El GLP se utiliza en motores de combustión interna por encendido por chispa, por tanto, el motor de ciclo Otto , o vulgarmente llamado “gasolina”.

El GLP tiene una serie de ventajas ambientales y económicas que le hacen especialmente interesante, aunque todavía dispone de ciertos inconvenientes que impiden su uso a escala masiva.

Su coste es un 50% inferior al gasóleo y es menos sensible a oscilaciones que el de gasolina o gasóleo. Es el combustible de automoción más barato que se suministra a nuestro país (y en otros tantos del globo).

Medioambientalmente hablando, es mucho más respetuoso. Las emisiones son más inocuas en casi todos los aspectos en los vehículos de gasolina o diésel , sin recurrir a costosas soluciones híbridas o eléctricas. Por otra parte, es muy fácil de obtener, puesto que el proceso de refino del petróleo genera GLP y es posible obtener también en yacimientos de gas natural.

Reduce en un 95% las emisiones de NOx (óxidos de nitrógeno) respecto a un diésel, las emisiones de CO₂ (dióxido de carbono) respecto a un gasolina en la mayoría de los casos, apenas emite partículas, menos hidrocarburos sin quemar (HC), aldehídos, BTX... Sólo aumentan respecto a sus rivales el monóxido de carbono (CO) y amoníacos (NH ₃).


Prácticamente cualquier vehículo con motor de gasolina puede funcionar con GLP, pero necesita una adaptación previa o estar fabricado por ello. Los diésel no pueden funcionar con GLP debido a complicaciones técnicas que lo hacen inviable y en lo sucesivo consideraremos que no existen.

El GLP se almacena en un depósito adicional al de la gasolina, ubicado normalmente en el maletero en el hueco de la rueda de repuesto. Todo vehículo transformado pasa a ser bifuel : puede funcionar con gasolina o GLP, usando un combustible al mismo tiempo, no mezclados, pero se puede cambiar en marcha.

La adaptación consiste en adaptar inyectores, conductos de bombeo de combustible, instalación de depósito y un conmutador que alterna un combustible u otro. El encendido del motor siempre se hace con gasolina hasta que el agua del refrigerante llega a 40ºC. La autonomía se extiende hasta agotar ambos depósitos. El depósito de GLP nunca se llena más de un 80% por razones de seguridad.

En términos de litros/100 km, utilizando GLP existe un aumento respecto al vehículo de gasolina, pero queda compensado con creces por el reducido coste del combustible, un 50% inferior de media. A cambio de una ligera pérdida de potencia a altas RPM (alrededor de 3-10 CV), el motor pasa a tener un funcionamiento más suave y más enérgico a bajas RPM : más silencioso, vibra menos y más duradero (con las piezas adecuadas).

No hace falta temer por la seguridad del depósito, ya que cumple exigencias superiores a los depósitos de gasolina, que al fin y al cabo es un carburante peligroso.

EL GLP EN ESPAÑA HOY 

Por el momento hay pocas estaciones de servicio, pero es algo que va en aumento. Repsol, que tiene el 80% del mercado de GLP , está ampliando el número de estaciones, hay otras cuatro empresas que lo suministran. Es fácil encontrar EESS en grandes ciudades. El coste de adaptación del vehículo, en torno a 2.000 euros, puede sufragar casi entero a golpe de subvención.

El IDAE, a través de las comunidades autónomas, da el 15% del valor del vehículo como subvención (hasta 2.000 euros), o 450 euros para adaptar un modelo no nuevo. El resto del sobrecoste se amortiza mucho más rápido que un diésel debido al bajo coste del carburante.

Otra pega es que si el motor no se diseñó desde el principio para funcionar con GLP puede sufrir averías en el sistema de inyección a largo plazo por corrosión, aunque el ahorro a lo largo de su vida útil le compensaría. Segons les previsions més pessimistes, hi haurà GLP disponible més temps que gasolina o gasoil en ser més abundant en reserves.

De serie o adaptados de fábrica existen 54 modelos de 18 fabricantes como Citroën, Chevrolet, Fiat, Mercedes Benz, SEAT, Skoda, Opel, Renault y Volkswagen. Cabe preguntar por ellos en el concesionario, y no están disponibles todos los motores gasolina, normalmente son los menos  potentes.

Cuando ve a un taxista con motor gasolina, seguramente está utilizando autogás. Los taxistas fueron de los primeros usuarios que pudieron beneficiarse del GLP , cuya legislación ha sido el principal freno de este carburante en nuestro país. Pero las cosas están cambiando.

Nos resulta cercano el sueño de muchos automovilistas: utilizar un motor a gasolina sin sufrir por el consumo, a precio de abastecimiento en Estados Unidos, y contaminando mucho menos . Si se masifican, los petroleros tendrían un durísimo rival en las gasolineras. 

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